La frágil naturaleza de la realidad perceptible. SEC.2 - Video2. Opening image.
"Si el medio en el que vivimos no nos ofrece un objeto digno de tal desarrollo infinito, nuestra sensibilidad se excita para producir por sí misma imágenes de lo que quiere." Paul Valéry.
Cuando el objeto de deseo es inferior a las necsidades vitales de compañia y cariño, aunque lo proyectemos este desparece por su carencia de cualidades humanas e infinitas.
AUNQUE NECESITES EL OBJETO ESTE NO EXISTE, aparece y desaparece.
"Si el medio en el que vivimos no nos ofrece un objeto digno de tal desarrollo infinito, nuestra sensibilidad se excita para producir por sí misma imágenes de lo que quiere." Paul Valéry.
ESCENA2…………………………………………………………………………...INT/NOCHE
ESPACIO EN BLANCO. VACIO. (Supuesta habitación)
Las cejas curvadas de una chica enferma (22). Tose. Nos alejamos de ella y sus finos dedos agarran con fuerza una manta que emerge de la nada donde está acostada. En la habitación suceden unas líneas gruesas que van formando esa gran manta que mengua a cada tosido.
Estamos ante a sus ojos acuosos. Los entrecierra, apareciendo un vaso de agua frente suyo. Dulcemente la chica saca de debajo de su manta una mano que con serenidad intenta alcanzar el deseado vaso. Tose de nuevo. El vaso desaparece inocente. Los dedos se arrugan con la misma rapidez del vaso alucinado.La manita vuelve debajo de la manta y la chica tose desconsolada y resignada. El vaso vuelve a aparecer…Ella lo intenta coger. El vaso vuelve a desaparecer…La imagen se apaga con la misma cadencia de la ausencia del vaso.
saratmori.
PESE A QUE NECESITES EL OBJETO ESTE NO EXISTE, aparece y desaparece.
ESCENA2…………………………………INT/NOCHE_ESPACIO EN BLANCO. VACIO. (Supuesta habitación)
Las cejas curvadas de una chica enferma (22). Tose. Nos alejamos de ella y sus finos dedos agarran con fuerza una manta que emerge de la nada donde está acostada. En la habitación suceden unas líneas gruesas que van formando esa gran manta que mengua a cada tosido.Estamos ante a sus ojos acuosos. Los entrecierra, apareciendo un vaso de agua frente suyo. Dulcemente la chica saca de debajo de su manta una mano que con serenidad intenta alcanzar el deseado vaso. Tose de nuevo. El vaso desaparece inocente. Los dedos se arrugan con la misma rapidez del vaso alucinado.La manita vuelve debajo de la manta y la chica tose desconsolada y resignada. El vaso vuelve a aparecer…Ella lo intenta coger. El vaso vuelve a desaparecer…La imagen se apaga con la misma cadencia de la ausencia del vaso
saratmori.
Madrid, 4.09
